El yoga es una disciplina que se ha practicado durante milenios. Se trata de una práctica ancestral física, mental y espiritual originaria de la India con una historia de 5.000 años. La palabra yoga proviene del término sánscrito «Yujir Yogey», que se traduce como yugo o unión.
Esta práctica abarca posturas físicas, ejercicios de respiración y relajación que ofrecen varios beneficios, como una postura mejorada, mayor flexibilidad y desarrollo muscular. Al fusionar las posturas de yoga y la respiración, se logra una alineación simétrica del cuerpo. Esto se consigue elongando los músculos que se han contraído y debilitado por el desequilibrio asimétrico. Con un adecuado equilibrio estructural, el cuerpo mantendrá una postura sin esfuerzo utilizando la estructura ósea, en lugar de sobrecargar los músculos para mantenerse.
El yoga como terapia
Algunas dolencias que se pueden mitigar con la práctica de yoga incluyen hiperacidez, alergias, enfermedad de Alzheimer, anemia, ira, ansiedad, artritis, asma, dolor lumbar, bronquitis, cáncer, síndrome del túnel carpiano, resfriado, estreñimiento e incluso depresión.
Otras afecciones que se pueden reducir con la práctica del yoga son:
- Diabetes
- Epilepsia
- Trastornos oculares
- Líneas de expresión
- Problemas digestivos
- Cefaleas
- Reflujo ácido
- Hemorroides
- Hepatitis
- Hipertensión
- Presión arterial alta
- Inmunidad reducida
- Disfunción eréctil
- Menopausia
- Calambres menstruales
- Dolores de cabeza
- Esclerosis en placas
- Diversos trastornos cutáneos
Los seguidores de yoga también sostienen que la práctica de este antiguo sistema de ejercicios es una efectiva terapia para la escoliosis. Mediante el yoga se puede alcanzar ese equilibrio que permite que la curva de la escoliosis coexista con la gravedad y activa la alineación natural del cuerpo. El resultado para la mayoría de las personas es una postura mejorada y menor dolor.
¿El yoga me podrá ayudar con la escoliosos?
Aunque numerosos ejercicios ayudan a mitigar los problemas asociados con la escoliosis, el yoga contribuye de inmediato a mejorar el inconveniente de las curvas irregulares y ahora se considera el mejor ejercicio para la escoliosis. Las posturas de yoga son efectivas para aliviar la escoliosis porque nos permiten extender el cuerpo y ayudan a restaurar la forma normal de la columna.
Los ejercicios de yoga más eficaces para el tratamiento de los problemas vinculados con la escoliosis incluyen la torsión de cocodrilo, la torsión de pecho con la rodilla en decúbito supino, el arco de espalda pasivo y la postura de una pierna hacia arriba y otra hacia afuera. Estos ejercicios son muy útiles para elevar el hombro caído y disminuir el dolor de espalda.
Psicológicamente, practicar yoga es muy empoderador. Brinda esperanza de que podemos hacer algo para mejorar nuestra situación y calidad de vida. El yoga es un estilo de vida. Optar por el yoga como terapia para la escoliosis requiere compromiso y autoconciencia. Con la escoliosis, es esencial no esperar la perfección, sino aceptarse a uno mismo y hallar la alineación y el centro óptimos. Así como existe belleza en la alineación recta de una palmera, también hay belleza en un roble, o en un ser humano, con sus múltiples giros y vueltas.