Un Secreto de Spa para una Piel de Seda. Todas las mujeres anhelan una piel tersa y suave, pero no todas saben cómo conseguirla fácilmente.
Una piel sedosa tiene una sensación lujosa, es extremadamente sensual y sexy. ¡No es de extrañar que todas la deseemos tanto! La queremos por cómo nos hace sentir, y nuestras parejas la desean por cómo se siente al tacto.
La Magia del Chocolate
La mayoría de los spas ofrecen algún tipo de servicio para suavizar la piel, donde pueden empapar tu piel con alguna forma de emolientes ricos en humedad. Recientemente, tuve la oportunidad de aprender uno de los tratamientos para suavizar la piel más increíbles, ¡donde tu piel es envuelta en chocolate! ¿Puedes imaginarlo? ¿Qué mujer no querría ser envuelta de pies a cabeza en chocolate?
El Truco Casero
Si bien no podemos salir corriendo a comprar la cantidad de chocolate que necesitaríamos para hacer esto en casa, ya que sería demasiado caro e impráctico, además de que no podríamos frotarlo por cada centímetro de nuestro cuerpo como lo hacen en el spa, ¿qué puedes hacer para tener la misma piel sedosa sin gastos? Aquí está todo lo que necesitas.
Todo lo que tienes que hacer es seguir lo que haces todos los días, solo agregando un pequeño ingrediente. Primero, toma una ducha tibia o caliente, cuanto más caliente mejor. ¿Por qué? El calor de la ducha no solo relaja tu cuerpo y alivia tus músculos, sino que también abre los poros de tu piel en todo tu cuerpo.
Ahora, dúchate como lo harías normalmente, pero al final, toma una toallita y empápala con aceite para bebés. Con la toallita empapada de aceite para bebés, sal de la ducha lo suficiente como para frotar la toallita por todo tu cuerpo sin ser alcanzado por el agua. Una vez que hayas frotado el aceite para bebés por todo tu cuerpo, deja que el agua de la ducha empape tu cuerpo durante un minuto más, y luego sal de la ducha.
Si tienes tiempo, no te seques con una toalla, sino sécate al aire. Lo que encontrarás es que la humedad del aceite para bebés es literalmente absorbida por tu piel como una esponja, ¡dejándote con una piel más suave y tersa! Inténtalo después de un día largo y duro, y estoy segura de que se convertirá en uno de tus rituales de baño favoritos.